La mayoría de las puertas de entrada a una vivienda abren hacia dentro de la casa, pero existen algunos casos esto no es posible o aconsejable. Este es el caso de los edificios de acceso público.
Una puerta acorazada que abra hacia fuera es sensiblemente distinta a una que abra hacia dentro. Disponemos de la opción para que cualquiera de nuestros modelos tenga esta peculiaridad.