A la hora de valorar la instalación de una puerta de eje vertical o pivotante debemos tener en cuenta los posibles daños o accidentes que pueda causar. Básicamente hay tres:
- Posible atrapamiento: Al existir un espacio tan grande entre el eje y el marco, muchas personas generalmente padres, piensan que esto puede ser un riesgo añadido para sus hijos. personalmente no creo que sea un riesgo muy alto, de hecho nunca se ha producido ningún accidente en este sentido en las numerosas puertas instaladas por Armotec a lo largo de los años. No creo que este riesgo sea mucho mayor que en una puerta normal. En cualquier caso, la posibilidad existe.
- Cierre accidental: Como en cualquier puerta, si salimos sin llave y una ligera brisa cierra la puerta… nos quedamos en la calle.
- Posibilidad de un portazo: Nuestras puertas son grandes y con un peso importante. Además cuentas con rodamientos pensados para que se muevan con total facilidad. Si dejamos la puerta abierta y se produce una fuerte corriente de aire, la puerta puede dar un portazo que debido a su elevado peso puede producir daños en la puerta o en la pared que la rodea.
Para subsanar este problema, hemos desarrollado un “freno de cierre”. Características:
- Es totalmente invisible, no afecta a la estética de la puerta.
- No limita o frena la apertura o cierre realizado por el propietario.
- Su funcionamiento es totalmente programable a voluntad del propietario.
En qué consiste:
Un embolo alojado en el la parte inferior del canto de la puerta, se accionará bajando hacia el suelo y ejerciendo una fuerza de 30 kilos fijando la puerta en la posición en la que esté. Una zapata plástica evita daños en el suelo y mejora el agarre del freno.
Cómo funciona?
Se puede configurar para que funcione a partir de los sensores y tiempos que el cliente quiera. Ejemplo:
- El sensor: Se coloca un sensor capacitivo conectado al picaporte interior. Así el sistema de control del freno sabrá cuando usted simplemente toca el picaporte.
- El comportamiento:
- Al abrir la puerta, se tienen 5 segundos para abrirla y cerrarla. Pasado ese tiempo, el freno bloqueará el movimiento de la hoja.
- Con la hoja abierta y el freno “echado” basta con tocar el picaporte para que el freno se libere y podamos abrir y cerrar la hoja. Si soltamos de nuevo el picaporte el freno volverá a accionarse.