Siempre han sido una solución muy equilibrada de seguridad y precio. Pero tienen tres inconvenientes:
- El hecho de que sean autoblocantes solo indica que no son fáciles de forzar para subirlas no implica que la lama en si misma soporte impactos, cortes, etc.
- Solo nos aportan seguridad sin están bajadas…. Nadie quiere vivir sin luz ni aireación.
- No son tan seguras como se cree. Los ladrones saben cómo abrirlas sin hacer ruido, ni romper las lamas.
Es por ello que recomendamos una vez más dejarnos de los tópicos y palabras que “suenan” y pedir siempre productos homologados de clase 3 en adelante.
Dado este problema, estamos trabajando en un producto que lo soluciona de manera eficaz y adaptable a cualquier tipo de persiana, incluso las ya instaladas.